domingo, 1 de abril de 2012

REFLEXIONES DE UN EX-MASÓN, II

Ante todo, he de explicitar que la masonería dejó de tener interés para mí, una vez que -más o menos- puse negro sobre blanco en este blog, las notas que tomé durante mi permanencia en ésa organización.

Y sin ánimo de ser presuntuoso, creo que aquella experiencia me confirmó, que como dijo Einstein, "no soy caballo de reata".

A mayor abundamiento, comparto la siguiente reflexión, en la que plenamente me reconozco y en la que se puede encontrar el detonante de mi abandono de tan -para mí- nefasta organización.


Sin embargo, he de reiterar que el blog se ha convertido, sin que esa fuera mi pretensión al iniciarlo -además de por los comentarios recibidos-  en un punto de encuentro para algunas personas  interesadas en el tema, con las que he venido intercambiando opiniones, y  que con sus correos me impulsaban a no abandonar totalmente el blog, pues, al contestarles continuaba involucrado en él.

Fruto de esos intercambios, y como medida para no referir a cada uno de ellos individualmente mis opiniones, fue la anterior entrada y, lo es también ésta, que se construye con las reflexiones surgidas en la lectura de esos e-mails y, que pretendo exponer a continuación.

Es público y notorio que la masonería proclama que sus fines son los de vivir bajo el triple signo de la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad,  valores que fueron creados como   lema por  la Revolución Francesa en 1789 y posteriormente adoptados por la masonería en 1849, que los "vende" como si fueran originales suyos..., así como que la Revolución Francesa fue obra de masones, otra mentira más de tantas.

Y eso es así, ya que en la fase radical de la Revolución, las autoridades jacobinas disolvieron siete de las once logias existentes, dadas sus raíces judeocristianas en sus orígenes, en su concepción y en su doctrina;  arrestaron a más de 100 masones y 37 fueron guillotinados; los supervivientes tuvieron que jurar su lealtad al poder jacobino, es decir la revolución francesa no fue auspiciada por la masonería.

Sin embargo, al parecer, ese hecho histórico  no es óbice para que la masonería siga reivindicando el triplete de valores revolucionarios, aún cuando ninguno de ellos tenga vigencia en las logias.

La más elemental de las éticas -en cualquier organización que presuma de ello- obligaría a  respetar y utilizar  en su día a día el lema que hace suyo; sin embargo, los gurús de las logias que conocí en su día, se olvidan de dichos valores,  y dirigen las mismas a su capricho, que suelen ser (por los resultados) los de personas desnortadas intelectualmente y con visiones personalistas de la doctrina masónica, en las que ya no tienen cabida las Constituciones de Anderson y Desaguliers.

De esos e-mails recibidos de las personas que antes citaba, transcribiré algunos párrafos de una de ellas, especialmente lúcida y crítica.

Las personas que hablaban en esos podcasts no paraban de contradecirse a sí mismas, de aportar sin ninguna estructuración racional y lógica, un sin fin de conceptos plagados de metafísica variopinta, con los que pretendían, supongo que envueltos en su propia erudición masónica, definir para cualquier oyente, muchos de los temas que más les gustan: "para qué sirve la masonería" (curioso que no hay manera que coincidan en esto nunca), "el símbolo en la masonería", etc...Como le digo, después de leer su blog, escuchar estos podcasts fue fenomenal para darme cuenta que de haber seguido adelante en mi empeño, hubiese cometido un grave error.

Estimado amigo, no es posible que coincidan, ya que el filosofismo que practican lo impide, pues, para iguales problemas, aplican soluciones distintas, con lo cual, la empanada mental está servida.

Y de ahí deviene el debate permanente en el que está inmersa la actual masonería, que no sabe a qué carta quedarse: racionalismo, espiritualismo o acción social y/o política, términos todos ellos negados en sus proclamas y sin embargo vigentes en las logias, bien uno a uno o combinados, motivo por el que ningún masón pueda decir qué es la masonería actual: club de ideas, club político, secta esotérica o religiosa, club de intereses, etc., y prueba de ello, es que los propios masones, públicamente en la red, se preguntan por la " vigencia de la masonería".

Lo que si tienen claro todas las tendencias  citadas, es que no son una organización iniciática, a pesar de sus recurrentes reivindicaciones en panfletos internos e internet  -especialmente éste último- que les facilita atraer a priori, a quienes se interesan por la masonería. 

Cómo aseveración de lo anterior, entresaco el siguiente párrafo, de un comentario ya publicado en la entrada SUPERIORES DESCONOCIDOS, enviado por alguien cuya erudición en el tema, denota que  podría ser masón o ¿rosacruz?.

Las órdenes de iniciación, en el presente, se han convertido en sociedades de ayuda mutua y clubes de conversación, los que han olvidado el verdadero motivo de los grados de iniciación: colocar al ser humano frente a su verdadero destino, la realización de los Misterios Menores y Mayores. Estos Misterios han sido señalados en las nomenclaturas que componen las órdenes, pero sus instructores cada vez más ciegos, no han visto más que grados de influencia y de poder.

Implícitamente asume que la masonería no tiene ninguna connotación iniciática, aún cuando insiste en algo que no puede ser verificado, -esos misterios- es decir, Metafísica con mayúscula y ya he escrito  en éste blog,  que la metafísica -incluida la masónica- me aburre. Y sí, desde luego acierta cuando dice que las logias se han convertido en "clubes de conversación".

Esa es la realidad actual de la masonería, que por otra parte, en mi opinión, sería una opción perfectamente válida, y que podría concitar mayores adhesiones, si se desprendiera del simbolismo y los rituales anacrónicos que practican, que desde hace mucho tiempo, nada les dicen, aún cuando pretendan mantenerlos contra viento y marea, por ello, si se desprendieran de esos aditamentos sincréticos,   la masonería  tendría mucho ganado para mantenerse vigente  como organización.

Continúo de nuevo con párrafos de los e-mails.

No te pierdas esos pod casts (a lo mejor ya los escuchaste) porque son de lo más "entretenido", lo mejor para que el profano se vaya a casa con todo claro en mente (el dedicado al símbolo o simbología masonista no tiene desperdicio...Hay dos señores, un tal Cobos y el otro no me acuerdo ahora, algo vasco el apellido, creo, que lían la mundial para definir el qué es y para qué sirve el símbolo...Tremendo).

En mi opinión, nadie con una mente racional podría negar que los símbolos (todos), fueron el lenguaje casi universal de la teología antigua.

Fueron también el método más obvio de enseñanza; porque dirigían la instrucción por la vista, tan necesario entonces, dado que la lectura estaba solo al alcance de unos pocos.

Y desde luego, los antiguos creían que los medios de interpretación de que hacían uso, tanto  fueran símbolos como rituales, eran revelaciones que expresaban deseos e intenciones de los dioses; pues bien, en la actualidad ambos hechos siguen siendo el mensaje subliminal que difunde la masonería, ya que adjudica a sus símbolos eficacia para conocerse a sí mismo, como no se cansan de repetir, afirmación que no deja de ser una superchería, pues, lo cierto es que la masonería carece de criterios de verosimilitud, que le permitan afirmar que posee  un conocimiento propio  que se adquiera  en su organización.

Muchísimas gracias por las sugerencias de los autores que me recomiendas!. No te preocupes, que no es responsabilidad alguna, el propio estudio ya me irá direccionando en las futuras selecciones como bien dices.

También en su día, yo acepté las sugerencias que me hicieron en un Café Filosófico para iniciarme en las lecturas de Filosofía, y expresé mi agradecimiento. Al igual que tú, de todo aprendo y todo me interesa. Según Sócrates, aquel que se halla dispuesto a aprender, sabe ya lo poco que sabe.

Una vez que terminé de leer todo su blog, hice un ejercicio analítico excelente: volví atrás, a releer muchos de los documentos, visitar páginas webs de logias y repesar sus contenidos, encontrándome que ciertamente era sencillo formarse una opinión clara de la ambigüedad posicional, de la "borrachera" metafísica  anacrónica y otras perlas que estuvieron ahí cuando de primeras consulté, pero que por la "ilusión" humana de búsqueda, no quería terminar de creer.


De la misma manera tienen sentido para mí -como hace mucho tiempo descubrí-, aquellos rasgos de mi personalidad que me son muy gratificantes; me refiero a mi capacidad de asombro ante todo lo nuevo o lo que desconozco, así como el ilusionarme con las ideas o proyectos de vida que me parezcan sugerentes, es decir, estoy siempre abierto a modificar mi marco conceptual -algo que creo forma parte de mis creencias-, especialmente en esta etapa de mi vida, en la que disfruto del ocio que históricamente fue solo prerrogativa de un grupo socialmente privilegiado.

Ocio que de hecho, es el requisito para desarrollar actividades teóricas por el solo placer del propio conocimiento (después de vivir, filosofar), y ello, me indujo al igual que Vd. a intentar componer mi propia melodía, antes que escuchar la música de siempre interpretada por otros.

Los textos y proclamas de las páginas web que consultaba me parecían sobre todo dos cosas: excesivos de contenido metafísico, y, por otro lado, bastante reiterativos en un sin fin de afirmaciones y definiciones que casi me atrevería a decir que parecía que todas las webs de logias se dedicaban al "copia y pega". Sinceramente, algo dentro de mí me decía, a poco que aplicaba algo de sentido común, que tal y como se presentaba "La Masonería Web" y sobre todo los escritos masónicos de puño y letra interna a las órdenes, se trataba de un "tinglado" taciturno, retrógrado y diría anacrónico...Pero, igualmente me quería convencer pensando: "tiene que ser porque la esencia verdadera la reservan para los iniciados".

En mi caso, esas constantes afirmaciones y definiciones, fueron el detonante definitivo para que decidiera abandonar la masonería -a raíz de otro "escándalo" interno- no sin antes exponerles con rotundidad todo lo que pensaba de la masonería que ellos practicaban, que era la de definir y etiquetar las ideas y principios de los componentes de la logia  que no estábamos de acuerdo con su praxis, usando siempre sus especulaciones metafísicas de la piedra bruta, la cúbica, el cincel, el martillo y los...mediopensionistas.

En esos días, me quedó meridianamente claro, que la masonería intenta desactivar el pensamiento inteligente, ya que impone la suspensión total de toda crítica a sus normas y símbolos, aún cuando éstas evidencien su obsolescencia, por lo inapropiado de su aplicación, en nuestro aquí y ahora. Y sobre todo busca en sus miembros el sometimiento voluntario de la propia individualidad a su "autoridad".

Continuar transcribiendo párrafos de los e-mails recibidos, sería demasiado extenso, por ello,  resumiría mis opiniones a las inquietudes reflejadas en los mismos -muchas de ellas son también las mías- con las siguientes reflexiones:

Carl Sagan definió qué es la vida, de la forma más bella que conozco: Es un sistema químico auto mantenido capaz de experimentar evolución darwiniana.

Por ello, intento comprender a este mundo y a la realidad que me rodea, instalado en mi creencia que esta realidad no es más, que un conjunto heredado a través del tiempo de: Mitos, leyendas, narraciones, textos, saberes y creencias, que fundamentan mi consciencia para la comprensión -que admita mi mente- del conocimiento acumulado por los seres humanos.




Obviamente, ésa elección me aboca a ser consciente que mis opiniones son el resultado de mi propia ignorancia, y de mis propios límites. Por ello, asumo que todas mis reflexiones pueden estar montadas sobre el error. Esa posibilidad de error, es lo que -en su día- me impulsó a buscar el contraste de mis opiniones con Otros, en mi caso en la masonería, que desafortunadamente defraudó mis esperanzas de ése contraste, en el que deseaba vislumbrar otras certezas, también cuestionables, claro, pues, sólo encontré dogmatismo, autoritarismo y falta de respeto al otro.

Me apetece reiterar que la  masonería no sólo no me aportó absolutamente nada, sólo percibí un mundo "cuasi" onírico, rutinario por el recurrente uso de mantras sin sentido, y por ello  alejado de la realidad, del raciocinio y del pragmatismo.  


Esa percepción, reafirmó  mi creencia en que sólo la ciencia, podría tener algún día las respuestas a algunas de las preguntas que el ser humano viene haciéndose desde la noche de los tiempos: ¿Porqué estamos aquí? y, como decía Leibniz ¿Porqué el ser humano siempre se pregunta porqué existe algo en lugar de nada?; y tantas otras.

Y digo "algunas", ya que  también creo que existen límites absolutos para el conocimiento, pues,  es absurdo creer en seres omniscientes y omnipotentes o que el ser humano pudiera serlo en el futuro,  no obstante, admito que hay en el ser humano algo cualitativamente distinto, cuyos ecos nos hacen conscientes de nuestro "yo" y que ése "algo" reside en la propia materia, es decir, en nuestra mente.

De una forma mas bella, lo escribió JOE HALDEMAN en su MUNDOS EN EXPANSION, novela de ciencia ficción/filosófica: el ser humano tiene "la necesidad intelectual del ateísmo y la necesidad emocional de reconocer que tiene que existir en el Universo, algo más allá de lo que nos presentan los sentidos y nos dicta la lógica".

Esa creencia me empujó a la búsqueda de respuestas, que ahora creo que me han llevado al único sitio donde podría ir...a mí mismo, por ello,  con todos los respetos, me adhiero a una reflexión de Heráclito, cuando dijo: Me he buscado a mí mismo. Desconozco si llegó a encontrarse; en mi caso puedo asegurar que NO, y  como no podía ser de otra manera, mis dudas y preguntas subsisten sin respuestas.

Por ello, es una de mis creencias que las respuestas que obtenga la ciencia,  sí serán realmente superadoras de viejas herencias metafísicas y teológicas, pues, estarían fundamentadas sobre el desarrollo del método científico, que es el único que nos puede conducir a opiniones verdaderas. Y ahí, la masonería no tiene nada que decir.

Esa es mi opinión, ya que todo el  contenido del método masónico y sus normas "auxiliares" parecen estar inspiradas en las ideas y concepciones del mundo, que imperaban en el periodo de 800 años que siguieron al siglo IV, en el que la oscuridad científica se instaló en Europa; entonces propiciada por la iglesia católica, que obstaculizó la difusión de los estudios sobre el mundo natural y promovió el estudio de temas metafísicos.

Pues bien, es notorio que la iglesia reconoció esos errores; sin embargo, la masonería continua con su doctrina, que se basa exclusivamente en metafísica pura y dura.

De ahí que el  método masónico que ellos propugnan sea  una gran estafa intelectual, pues el único método válido para la razón humana, es el de la ciencia, que -con todos sus defectos- es el único sistema autocrítico y auto corrector que el hombre ha inventado en toda su historia, y en el que no se permiten otras armas que la evidencia y la argumentación racional.

Por ello, comparto una reflexión de Arthur C. Clarke en su novela Cánticos de la lejana Tierra, cuando dice: Es posible crear una cultura racional y humana completamente libre de la amenaza de limitaciones sobrenaturales. ¡Ojala algún día la Humanidad alcance ése estadio!.

También, en  el propio método masónico, se evidencia el anacronismo que en la actualidad representa la masonería, ya que en una época en que los aceleradores de partículas,  la búsqueda de la energía oscura, el descubrimiento del genoma humano y los observatorios astronómicos situados en el espacio a miles de kilómetros de nuestro pequeño planeta, etc. etc., la masonería continúa empecinada en utilizar la metafísica (continuadora de la magia, no lo olvidemos) para desentrañar la naturaleza última del ser humano.
Esa praxis obvia que la condición humana es incognoscible, pues nadie conoce la naturaleza humana, a la que no es posible aplicarle  el método científico (por tanto menos aún el llamado "método masónico") para desentrañarla, pues, es cómo una caja fuerte hermética, que no tiene mecanismo de apertura, es decir, muy compleja.  Aún así, la masonería sigue difundiendo que su método conduce a la perfección humana. Otra gran pamplina de las muchas que utiliza el masonismo.

Decididamente ,es  un anacronismo el método masónico plagado de  normas -y no olvidemos dogmas- deterministas, que no dejan elección al ser humano racional.

Ese determinismo del que hace gala la masonería, indica que no creen en la dignidad del ser humano, que no está en lo que es, sino en lo que puede llegar a ser, según el uso que haga de su libertad de elección; es decir, el hombre ha de ser libre de elegir y, ello lo hace dueño de sus aciertos y de sus errores.

Algo que por otra parte, es perfectamente compatible con la teoría de la mecánica cuántica -que con todas sus lagunas- es la principal teoría científica que nos describe la estructura básica de la realidad, pues, es indeterminista y dado que el mundo físico es indeterminista, el ser humano no está predeterminado de antemano por sus características físicas o materiales, como insistentemente proclama la masonería con su método.

Otro de mis remitentes,  cree que me quedé corto  al exponer mis reflexiones en la entrada MASONERÍA Y ÉTICA, en la que transcribía dos documentos (publicados en la red) que al compararlos evidenciaban un claro plagio, y se refiere a los últimos párrafos de los mismos, al decir:
Yo hubiera abundado en el tema, diciendo que la  teoría del autor, (sea cual sea el "auténtico") está  inspirada en el marxismo, puesto  que en sus deducciones olvida la existencia de condiciones cambiantes durante el proceso que preconiza, por lo que deja de ser una predicción para convertirse en una profecía.

Asimismo, si el autor no es marxista, quizás es seguidor de la filosofía de Heidegger, que como Vd. y yo sabemos, no se ocupó de la ética. 

Totalmente de acuerdo, la masonería es la gran defensora de las utopías que con su método convierte en profecías, ambas imposibles de contrastar.

De ahí su recurrente uso de las utopías en el método masónico, en el que subliminalmente aseguran, que el ser humano se perfecciona si lo sigue.

Preguntas obligadas podrían ser: ¿De qué manera?,  ¿Hasta qué nivel? y ¿Con ése método se alcanza la "sabiduría", la omnisciencia, la omnipotencia?. Al igual que estas preguntas, las respuestas que ofrecen son paparruchas elevadas al cubo





Por otra parte, quizás deberían informar "al personal" cuantos  Vicente Ferrer,  Teresas de Calcuta  o   Gandhi han surgido en sus logias, gracias al cumplimiento de las normas que para alcanzar la perfección contiene su método. Esa  sí sería una prueba empírica de que el método masónico funciona. ¡Por favor, sean serios señores masones!.

Les sugiero que para describir la perfección utilicen a Platón y su mito de la Atlántida (que aunque nunca existió) es un anhelo de perfección, carente de metafísica.

Supongo que no ignoran -¿o sí?- que los seres humanos, por naturaleza somos imperfectos. Y que todos los intentos por  hacerlo perfecto, se resumen en el aforismo de Nietzsche que figura  en el frontispicio del blog.
Por otra parte, es evidente que ése conspicuo autor, olvida que en nuestro Universo, el futuro no está predeterminado por el pasado, ni incluso por el presente, aún a pesar del condicionamiento físico lógicamente ejercido por éste.

Insisto,  para que actualizara sus conocimientos, humildemente le recomendaría que reflexionara sobre la filosofía que se desprende de  la citada teoría de la mecánica cuántica, y quizás llegara a deducir, que a luz de la misma, la masonería y cuanto propugna, no deja de ser otra cosa que una grandísima milonga.
Y para finalizar, mi agradecimiento a todos los visitantes del blog, que sin duda  se ha prolongando más de lo inicialmente previsto, debido a los comentarios y e-mails privados a que me refería al principio; sin embargo, la ruleta está finalizando su última vuelta...no va más...espero.
Saludos.


 P/S del 04/06/2015.

Después de más de 3 años desde ésta última entrada, quiero refundir ahora lo expuesto en el primer y último párrafo de la misma, como motivación para redactar esta nota. 

También, que  mi intención nunca fue la de abanderar una campaña contra la masonería (creo que queda meridianamente claro en varias entradas del blog), solamente la de exponer MI EXPERIENCIA MASÓNICA.

Por otra parte, en los comentarios recibidos están -en mi opinión- reflejadas muchas de las sensibilidades masónicas: racional, emocional, fanática, iletrada, intelectual, acrítica, etc., por lo que todas esas posturas están archiexprimidas y no dan para más.

Por todo ello, procedo a anular la recepción de comentarios, ya que realmente deseo desentenderme de la temática del blog, pues, si siguiera con el mismo, alguien podría argumentar -y con razón- que era obsesión y no exposición.

Gracias de nuevo a todos los que en algún momento, han visitado el blog. ¡¡¡Os deseo lo mejor!!!.

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Me autodenomino LIBREPENSADOR, ya que sigo el pensamiento de JOHN STUART MILL, cuando en su libro SOBRE LA LIBERTAD (1859)dice: SI TODA LA ESPECIE HUMANA NO TUVIERA MÁS QUE UNA OPINIÓN, Y SOLO UNA PERSONA TUVIERA LA OPINIÓN CONTRARIA, NO SERÍA MÁS JUSTO EL IMPONER SILENCIO A ESTA SOLA PERSONA, QUE SI ESTA SOLA PERSONA TRATARA DE IMPONÉRSELO A TODA LA HUMANIDAD, SUPONIENDO QUE ESTO FUERA POSIBLE.